Se ha presentado una demanda colectiva contra Amazon, acusando al gigante minorista en línea de beneficiarse de los juegos de casino sociales gratuitos. La demanda afirma que estos juegos, aunque no ofrecen premios en dinero real, son altamente adictivos y extraordinariamente rentables.
La demanda alega que Amazon es consciente de la naturaleza controvertida de estos juegos de casino sociales, pero aun así permite su descarga. Los demandantes exigen que Amazon deje de ofrecer estos juegos y devuelva a los consumidores todo el dinero obtenido ilegalmente.
La denuncia nombra específicamente 34 marcas de casinos sociales, incluidas Big Fish Casino, Jackpot Party, Monopoly Slots, Lotsa Slots, Black Diamond Casino y Quick Hit Slots. Se estima que en 2020 se apostaron la asombrosa cantidad de 6 mil millones de dólares en casinos sociales, y Amazon se llevó una parte del 30% de cada apuesta.
Según la demanda, los casinos sociales son muy lucrativos porque combinan los elementos adictivos de las máquinas tragamonedas tradicionales con la capacidad de Amazon para aprovechar los macrodatos y las presiones de las redes sociales para identificar y dirigirse a los consumidores propensos a comportamientos adictivos. Los demandantes argumentan que las aplicaciones de casino social no pueden funcionar ni obtener beneficios a un nivel tan alto sin la participación de Amazon.
La demanda afirma que Amazon no sólo permite que los casinos sociales entren en su tienda y promueve su distribución, sino que también comparte directamente una parte sustancial de las pérdidas de los jugadores, que son recaudadas y controladas por Amazon. Al utilizar Amazon para la distribución y el pago, los casinos sociales han entrado en una asociación comercial mutuamente beneficiosa, con Amazon ganando miles de millones en ingresos a través de una comisión del 30% sobre cada apuesta.
La demanda destaca las consecuencias dañinas de la adicción a los casinos sociales, incluidos daños financieros como maximizar las tarjetas de crédito con compras que ascienden a decenas o incluso cientos de miles de dólares. También menciona daños no económicos, como depresión, divorcio e incluso intento de suicidio.
El estatus legal de los casinos sociales varía según el estado y no siempre está claro. En una demanda anterior contra International Game Technology (IGT) y su filial DoubleDown Interactive, el tribunal dictaminó que las fichas virtuales en los productos de casino social tienen valor y pueden considerarse juegos de azar. Los acusados llegaron a un acuerdo por 415 millones de dólares.
Amazon no es el único gigante tecnológico que enfrenta escrutinio por la promoción de productos de juegos. Google también se ha enfrentado a una investigación, aunque logró evitar una multa en Italia relacionada con contenidos relacionados con los juegos de azar.
La demanda colectiva contra Amazon plantea preocupaciones sobre la participación de la empresa en la altamente rentable industria de los casinos sociales. Los demandantes argumentan que el papel de Amazon en la distribución y el beneficio de estos juegos adictivos contribuye al daño al consumidor. El resultado de esta demanda podría tener implicaciones importantes para la regulación de los casinos sociales y las responsabilidades de los gigantes tecnológicos en la promoción de dichos productos.